lunes, 5 de marzo de 2018

Un día como hoy, 8 de Marzo

El año 1910, en Copenhague, se reunían más de 100 mujeres de distintos países por la Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, y que, a propuesta de la dirigente comunista alemana Clara Zetkin, se aprobaba el Día Internacional de la Mujer Trabajadora.

Este día tendría como antecedente los distintos movimientos, manifestaciones, huelgas y protestas en la que serían protagonistas las mujeres. Algunos de estos antecedentes serían: En 1857* una gran marcha de trabajadoras de una industria textil en Nueva York, donde se manifestaban por las pésimas condiciones laborales. Y el 8 de Marzo de 1908**, costureras de la fábrica textil Cotton de Nueva York se declaraban en huelga para conseguir una jornada laboral de 10 horas, salario igualitario y mejora en las condiciones higiénicas, pero estas fueron encerradas en la empresa para que desistieran de la protesta, les lanzaron bombas y terminó provocando un incendio, donde terminaron incineradas por negarse a abandonar su lucha.

Un año después de declarado el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, países como Dinamarca, Alemania, Suiza y Austria, celebraban y conmemoraban por primera vez este día un 19 de Marzo. Las mujeres exigían derecho a votar, derecho a ocupar cargos públicos, derecho al trabajo y a la no discriminación laboral, y derecho a la formación profesional. Pero,  6 días después, un 25 de marzo de 1911, más de 140 mujeres trabajadoras, la mayoría inmigrantes Italianas y Judías, morían calcinadas en la fábrica Triangle Shirtwaist en Nueva York, trayendo repercusiones en la legislación laboral y en las condiciones laborales que vivían las mujeres trabajadoras tanto en Estados Unidos como en el resto de los países.

Ya en 1975 es reconocido el Día Internacional de la Mujer por la ONU.


Sobre Clara Zetkin

Clara Zetkin es una política alemana, dirigente comunista y feminista que nace el 5 de Julio de 1857 en Wiedenau. En 1878 se une al Partido Socialista Obrero de Alemania por su cercanía con el movimiento obrero y femenino, organización política que en 1890 cambiaría su nombre a Partido Socialdemócrata Alemán (SPD). Luego del exilio que vivió, la mayor parte en Suiza y Paris, decide volver a Alemania para organizar en el Partido a las mujeres, ya que, para Clara Zetkin lo primordial era ampliar el movimiento obrero para abarcar a las mujeres que se encontraban bajo una doble explotación.

En 1907 ayuda a organizar la primera conferencia internacional para mujeres, y en 1910, encabeza la Conferencia de Mujeres Socialistas, proponiendo el Día Internacional de la Mujer Trabajadora y el “primero de mayo femenino” en recuerdo de las obreras textiles que murieron quemadas el año 1908 en la empresa Cotton de Nueva York.                           







* Hay versiones de la historia sobre la conmemoración del Día Internacional de la Mujer, que esta marcha se realizó el 8 de Marzo de 1857.
** Hay versiones que aseguran que el incendio fue provocado un 5 de Marzo y no el 8 de Marzo.

miércoles, 6 de septiembre de 2017

La ida de una gran feminista: Kate Millet

El 6 de Septiembre fallece la escritora feminista Kate Millet, conocida por su libro del año 1970 "Política Sexual". Nace el 14 de Septiembre de 1934, estudió en la Universidad de Minnesota y se graduó en 1956.

Kate Millet denunció el patriarcado como si fuese una institución que convertía a las mujeres en ciudadanas de segunda categoría, criticó el falocentrismo a través de la literatura y la academia, realizó un estudio para la vinculación entre la diferencia sexual y las relaciones de poder, pedía la disolución de la familia por ser la principal institución que reproducía el patriarcado, entre otros.

En su libro “Política sexual” se refiere al término político como las relaciones donde el poder, como grupo dirigente, mantiene el control sobre quienes domina, por tanto, hablar de una “política sexual” es declarar el patriarcado en la sociedad como relaciones de poder donde las costumbres sexuales se vuelven control para poder dominar. Por esto también, las feministas radicales se identifican con Milett, ya que hablan de centros de dominación patriarcal que tienen que ver con la “vida privada”, es decir, con relaciones de poder que estructuran la familia, vida sexual, infancia y más. De aquí nace el eslogan: lo personal es político. 

Es una gran pérdida para las feministas la escritora Kate Millet, por su aporte a la discusión actual de las feministas, por su crítica al patriarcado y por brindarnos herramientas para canalizarlas en la lucha por la igualdad, por nuestros derechos reproductivos y sexuales, y para organizarnos como un movimiento político poderoso. 

Comparto el enlace para descargar su libro "Política sexual", principal referente para la autoformación feminista: https://www.fiuxy.co/ebooks-gratis/4151581-politica-sexual-kate-millett.html 


domingo, 26 de marzo de 2017

Feminismo radical: "lo personal es político"

El feminismo radical norteamericano fue consecuencia de todo un movimiento social, político e intelectual que revoluciona los últimos años 60 y toda la década de los 70. Los fundamentos teóricos y obras que definieron conceptos fundamentales para el análisis feminista como patriarcado, casta sexual y género, fueron armadas de las herramientas teóricas del marxismo, el psicoanálisis y el anticolonialismo, en las que se destacan: “política sexual” de Kate Millet (1969) y “La dialéctica del sexo” de Sulamith Firestone (1970).
Su lema fue “lo personal es político”, puesto que las radicales identificaron áreas de la vida que hasta entonces se consideraban privadas y que respondían como centros de dominación patriarcal. A ellas se debe el mérito de haber revolucionado el sistema analizando las relaciones de poder dentro de la familia y la sexualidad.

Algunas características del feminismo radical como planteamiento fueron exigir el impulso igualitarista y anti jerárquico. Ninguna mujer está por encima de otra y con esto las líderes estaban mal vistas. El igualitarismo se tradujo en mujeres recién llegadas sin la más mínima experiencia política que podían, en situación de poder, criticar duramente a líderes o potencias teóricas dentro del movimiento, como sucedió con Sulamith Firestone, llegando a recelar de las teóricas por utilizar el movimiento para hacerse famosas. Un claro ejemplo que refleja la situación es la obra “la tiranía de la falta de estructuras” de Jo Freeman.
También se planteaban forjar nuevas formas de vida y un nuevo modelo de hombre, esto porque no estaban interesadas en la política reformista de los grandes partidos ni en las instituciones socialistas porque argumentaban que igualmente discriminaban a las mujeres, por tanto, justificaron y consideraron necesario que las mujeres se organizaran de forma autónoma e independiente, donde ellas mismas fueran las artífices de su propio cambio, separándose de los varones porque la lucha va dirigida a las instituciones patriarcales que ellos representan.

¿Cuál fue el aporte a las problemáticas de las mujeres?

Las feministas radicales en los años 60 contribuyeron a visibilizar problemas de las mujeres que se consideraban privados, personales o naturales, como por ejemplo la seguridad de la mujer en espacios públicos, la violencia de género, la sexualidad, entre otros.
Así entonces, en marchas, grupos de autoconciencia (consistían en que cada mujer explicase las formas en que sentía o experimentaba la opresión) u organizaciones alternativas, se defendía el derecho al aborto, información respecto al uso de anticonceptivos desarrollando una salud y ginecología no patriarcales o se criticaba cualquier forma de explotación sexual de las mujeres (como la prostitución o pornografía), creando así espacios propios como guarderías, centros de mujeres maltratadas o centros de defensa personal.
El feminismo radical fue un aporte no solo para que las mujeres visibilizaran las relaciones o estructuras de poder como dominación masculina, que ellas definen como casta sexual. Sino también como un movimiento clave para la autoestima feminista, para que las mujeres no solo se empoderaran de conocimientos, sino también de sus cuerpos. Se apoyaban para descubrir el placer sexual o para defenderse de la violencia machista agrupándose para despertar la conciencia que tenemos sobre nuestra opresión y así poner las bases para su transformación, porque las radicales pretendían construir la teoría desde la experiencia personal y no de ideologías previas.

Momento declive

La negación de diversidad de mujeres dentro del feminismo radical fue una de las causas de su declive. La idea del “igualitarismo” que señalaba en el segundo párrafo, si bien se traducía como “nadie está por encima de otra”, entender la igualdad de esta forma trajo muchos problemas. Tanto así que muchas líderes fueron expulsadas y la tesis de sororidad de todas las mujeres unidas por una experiencia común (autoconciencia) se vio amenazada por la aparición dentro de los grupos de la cuestión de clase o de lesbianismo.
Pero lo que terminó por agudizar el fin del activismo del feminismo radical a mediados de los setenta, fueron los agónicos disensos internos más el desgaste del movimiento por sus características.



"Guía para la participación social y política de las mujeres" Rosa Escapa Garrachón, Luz Martines Ten.
"Los Feminismos" Ana de Miguel. Publicado en Celia Amorós (dir.) (2000) Diez palabras clave sobre mujer, Pamplona, Verbo Divino.
"Feminismo para principiantes" Nuria Varela. 

martes, 14 de marzo de 2017

El concepto de género y sus pioneras.

Ann Oakley nacida en Londres el año 1944, a la edad de 18 años estudia Licenciatura en Filosofía, política y economía. Su primer libro académico fue Sexo, género y sociedad, publicado en 1972 que es el primero en introducir el término de género en el discurso de las ciencias sociales. Desde entonces se empieza a hacer distinción de los términos sexo y género entre las feministas haciéndose válido para explicar que la subordinación de la mujer es algo construido socialmente y no justificado por la biología.
A lo largo de su carrera como investigadora ha mantenido el interés por el feminismo, proporcionando un ángulo único sobre por ejemplo, temas como el trabajo doméstico en el hogar, la maternidad, la salud y problemas sociales más urgentes como la delincuencia y el medio ambiente, que ella comenta son temas íntimamente ligados con ideas y practicas sobre lo masculino y femenino. Es por esto, que analiza el concepto de género según la organización económica, la división sexual del trabajo y el papel del hombre y mujer en las instituciones públicas.


Nelly Stromquist con Doctorado en Licenciatura en Educación para el desarrollo internacional y maestra en ciencias políticas, se ha relacionado con el cambio social y género desde la sociología crítica. Sus investigaciones sobre políticas y prácticas educativas, las relaciones de género y equidad, se han centrado la mayor parte en América Latina.
La Dra. Nelly, en sus teorías de género y educación, afirma que la escuela está activamente involucrada en la construcción del género. La naturaleza reproductora de la escolaridad a través del conocimiento y práctica diaria, construye normas tradicionales que colocan la masculinidad y feminidad en oposición, sin embargo, en estas teorías (donde se comprende el género como una construcción social simplemente en virtud del sexo) el conocimiento puede ser transformador a través del dialogo constante y la concientización.
Menciona también como estudio el cuerpo como espacio crítico, en donde las mujeres funcionan como seres humanos reproductivos, pero también como objetos y sujetos de deseo sexual. Y eso forma tal control de sexualidad en las mujeres que se les atribuye la sumisión, mientras que a la sexualidad de los hombres se les denomina como naturalmente agresivo e instintivo. Entonces, afirma que el cuerpo de las mujeres no son solo espacios contenciosos, sino espacios que el Estado y particularmente las políticas educativas evitan.


Judith Butler, nacida en 1956, actualmente una de las pensadoras más importantes del mundo por su trabajo como filósofa y sus estudios de las identidades y los géneros hasta los derechos humanos. Reflexiona además sobre la vida sin ataduras, sobre una lucha colectiva, también desde el feminismo como un “movimiento para los hombres, para las mujeres y para quienes desbordan el género normativo”.
Con su texto “El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad” irrumpe las teorías feministas para cuestionar al género como masculino-femenino. Y se convierte en el texto fundador de la teoría queer, donde explica que su atención se centraba en criticar un supuesto heterosexual dominante de la teoría literaria feminista.
Además, para Judith no solo el género son construcciones sociales, también lo es el sexo y están en permanente cambio.


Monique Wittig, feminista radical, escritora francesa y filósofa. Nace en 1935 y fallece en 2003. Se convirtió en una de las primeras teóricas y activistas del neo-feminismo. La mayor parte de sus ensayos se relacionan con el lesbianismo, feminismo y literatura, y así se conoce como una de las teóricas que aporta al lesbofeminismo.
Monique reconoce que las categorías sirven solo para disimular que las diferencias sociales implican siempre un orden económico, ideológico y político, porque todo sistema de dominación crea divisiones en el plano material y económico. Por lo tanto, la dominación nos enseña que: antes de cualquier pensamiento, en cualquier orden social, hay sexos que nos diferencian, y por tanto, tiene consecuencias sociológicas y ontológicas, que dividen finalmente el trabajo de la familia (que no es más que una división sexual).
Entonces, Monique entiende la categoría del sexo como una categoría política que funda la sociedad heterosexual y que naturalmente las relaciones (ya que, “hombres” y “mujeres” no son más que el resultado de relaciones) se basan en esta sociedad generando que la mitad de la población (las mujeres) sean heterosexualizadas y sometidas a una economía heterosexual.




Sin duda, el aporte de estas 4 teoristas ha sido fundamental hoy para poder aclarar el concepto de género y cómo es utilizado por las ciencias sociales. Sigue siendo un concepto binario, que no resuelve a aquellos que no se sienten dentro del género normativo, así que queda mucho por reconocer y trabajar en las investigaciones de las teóricas que aportaron al debate de éste concepto hace un par de años, y que es necesario vuelva a replantearse.



Fuentes: 

  • "El pensamiento heterosexual y otros ensayos". Monique Wittig. 
  • "Una categoría social del género en la educación". Nelly Stromquist.
  • "Género y derecho". Alda Facio y Lorena Fries.
  • "El género en disputa. El feminismo y la subversión de la identidad". Judith Butler.